lunes, 30 de agosto de 2010
La Hidropesía se cura con paciencia, con mierda y con soledad…
Caminaba la gringa sola, rápida y esperanzada, pensaba que nada le pasaba, que el viento sólo soplaba y los hombres sólo miraban. Veía sus ojos ver, miraba sus manos caer, veía sus bocas algo hablar. Pero ella nada podía escuchar Estaba decidida y nada iba a cambiar. Caminaba y nada la paraba, ni el viento, ni el auto, ni los ojos ni el semáforo. Su personaje estaba creciendo nuevamente en ella, la miraba, la acariciaba, la vigilaba; y a la gringa le gustaba. Sentía ese cuerpo que tanto extrañaba volver a nacer. Sentía sus manos tocando sus entrañas, su risa estallando dentro, sus pies golpeando, y le gustaba. Claro que le gustaba. Era el más lindo de los orgasmos verlo crecer. Sólo ella lo veía y lo sentía. Qué iba a saber ese que fumaba sin asco mientras sus tetas miraba, su mano bajaba y su boca hablaba. Eran una de nuevo, y en su cara lo reflejaba. Sólo un viento de autocomplacencia intentó superarla, pero sus pies más rápidos que su cabeza, supieron bien qué hacer, cuánto correr, a dónde ir.
Algunos ya sufrimos demasiado en poco tiempo como para volver a caer. No es buena la caída, no es buena la libertad, si es efímera y te come y te mata. La mierda no sabe tan bien como pensabas, y nadar en ella ya no sirve de nada. Caer, levantarse y que el ello nazca otra vez, que vuelva de allá, de donde sea que estaba. El amor es para unos pocos tontos. El dolor es para todos los tontos, el sufrimiento sólo lo eligen los tontos, la venda se cayó y ella volvió. Y lo vio.
La gringa dejo su soledad para nadar por la mar. La que anda sola en el medio de la mar tiene ese no se que imperdonable de conocer y ser conciente del poder. El cuerpo es el cuerpo y la dualidad no sirve para un consejo. Ser hombre tanto como él, sólo que algo le cuelga arriba y algo no cuelga abajo. Al carajo con el género. Desde arriba se ve mejor mujer, desde arriba y sin caer, desde arriba y riéndote, de vos, de ellas y de él. Lo demás es cuestión de tiempo. Ya ves.
Las relaciones humanas son más jodidas de lo que puta madre pensabas. Siempre seria tanto más fácil. El de acá, el de allá, y el de por ahí; una sucesión de hechos desafortunados sin correlativa ni expectativa, su beso te retumbaba pero sin dejar de ser más que eso, un beso.
Las relaciones humanas entorpecen todo tanto más que nada. Se interponen en ese hilo que vos atas e intenta destrozarlo sin más, el camino es el camino, no existe superman y ni hablemos de nachoman- Es sinuoso y sin escala, va directo a la nada, o al todo, y en disney nos veremos, por que ahí si existe, con la nada.
Las relaciones humanas son puta madre más jodidas de lo que pensabas. No te dediques a pensar, no te dediques a actuar, no te dediques a sentir, menos a amar. Son relaciones. Son humanas. Cuando entendamos el amor y la libertad, vamos a entender el significado de la humanidad. Y de la relación. Nada más. Pura complejidad. La dualidad es mierda, y de la mierda a la nada. Pura nada.
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